viernes, junio 29, 2007

RECORDANDO HISTORIETAS: Mangucho y Meneca.

En mi viejo barrio, existía (antes y después de 1950) un permanente tránsito de revistas de historietas: un pibe prestaba el Pif Paf y recibía El Tony; una vez leído éste, lo entregaba a cambio de Salgari, entonces lo intercambiaba por Rico Tipo que era reemplazado por Patoruzú, y así desfilaban Intervalo, Fantasía, Rayo Rojo, Ping Pong, Aventuras (en cualquier orden: lo importante era que todos leyéramos todas las revistas), y en algún momento aparecía mi favorita: Patoruzito. Eran revistas semanales, con historietas cómicas y "serias" que se continuaban de un número a otro; no traían episodios completos, para esto había que esperar los anuarios de algunas de ellas.


Y en Patoruzito apareció (desde el primer número del 11 de octubre de 1945, hasta el 26 de abril de 1962) una historieta humorística completamente diferente: Mangucho y Meneca. No era una historieta simplemente infantil, tenía una concepción humorística superior.
Se sucedían aventuras absurdas y delirantes, que comenzaban en el almacén de barrio de don Pascual, quien tenía de dependiente al pibe Mangucho, cuya "novia" era Meneca. Además aparecía un sapito blanco llamado Felipe; éstos eran los "héroes" de la historieta. En las peripecias había alusiones a los avatares políticos del país y a estereotipos populares o cotidianos; todo presentado en una clave costumbrista cuidadosamente exagerada. Hubo un desfile de personajes de antología: el primo Agustín, pretendiente a dictador; Santiojo, su eventual socio; el "Silbador", cómplice mercenario y rebelde; los gatos Mandinga y Morrongo y la pulga negra que era algo así como su conciencia; el agorero Palpitiño, con su "Se viene... se viene"; el policía don Grappini, con su casco de "chafe"; Taraleti, de cartero a cantante de boleros; el marino Míster Ñaña; Zazá, la novia de don Pascual; y multitud de otros tipos inolvidables, como aquel pistolero del Far West que tenía el rostro de Alan Ladd; y el mismísimo Roberto Battaglia, creador de esta maravillosa narración en imágenes.
Como detalle curioso, la historieta fue cambiando de nombre: comenzó con Mangucho y Meneca, quedó en Mangucho, luego Mangucho con todo, y finalmente Don Pascual.

Roberto César Battaglia nació en Villa del Parque, en Buenos Aires, en 1923. Fue el creador de otros éxitos, como María Luz y Motín a Bordo, y otras dos tiras , Egoísto y Orsolino, director.